Barra distintiva de Barz Balibouzik, la página de Jorge Mangas Peña

[álbum de alquimias]

JorgeMP, en 2002 Una de las mesas de trabajo de JorgeMP, en 2002 Otra mesa de trabajo de JorgeMP, en 2003 JorgeMP en 2003 JorgeMP en 2004

proyecto

Reflexionar sobre la escritura creativa con el fin de aprender y mejorar como escritor era una idea antigua en mí. Ya en 1997 había solicitado consejo a algunos escritores sobre la manera de enfrentarme a la escritura y al mundo editorial y algunos me dieron ánimos y opiniones muy interesantes. Por otra parte, ya desde mucho antes incluso, había ido reuniendo libros y artículos sobre el tema. Fue a fines de 1999 y comienzos de 2000 cuando se me ocurrió que podría sumergirme en todo ese material y en todo el nuevo que pudiese recopilar y escribir mi propia aportación: un estudio sobre los procesos de creación literaria, un análisis sin prejuicios de las experiencias de los autores ante la escritura.

Puse a punto los preparativos que creí necesarios y, con mucha precaución, en abril de 2000 intenté ponerme en contacto con varios escritores para enviarles un cuestionario o reunirme con ellos en una entrevista personal. En mi lista de autores de interés para el proyecto incluí a varios según mi predilección y, a modo de equilibrio del estudio, a otros con los que no compartía más que unos pocos rasgos e intereses o acaso ninguno. De todos se puede aprender.

En principio esperaba que respondiesen alrededor de veinte autores, posiblemente menos, y por ello confiaba en terminar el trabajo aquel mismo año 2000. Sin embargo, ese número de escritores llegó a ser muy superior. Animado por el éxito inicial, no dejé de incorporar nuevos autores y cada nueva incorporación que conseguía me alegraba, aunque la consecuencia inevitable fue que aumentó mi trabajo y también la dificultad para impedir que todo se me escapase de las manos. Fueron pasos lentos y no exentos de complicaciones.

Tengo que agradecerles a todos esos autores que quisieran responderme. Muchos de ellos se han convertido en amigos. Tienen su tiempo comprometido en diversas actividades, desde su propia tarea creativa a sus colaboraciones con los medios de comunicación, pasando por la promoción de sus obras, los viajes y las conferencias, y además, muchos ejercen actividades profesionales ajenas a la literatura. A pesar de todo, encontraron un hueco en sus agendas para atenderme.

En lo que me atañe, le fui dando al proyecto forma de álbum dada la heterogeneidad de los materiales que adherí en sus páginas: transcripciones de entrevistas y conversaciones; respuestas que me enviaron los escritores al cuestionario que les había remitido yo, por carta o por correo electrónico, a lo largo de los seis años de trabajo; algunos otros pasajes de la correspondencia cruzada; fotografías que me tomaron o que tomé o que me enviaron; citas bibliográficas de muchos otros escritores; recortes de prensa o de revistas; mis impresiones, recuerdos y algún poema... Terminé el trabajo por fin en diciembre de 2005, después de varios retrasos sucesivos y errores de cálculo en los plazos debidos al crecimiento del álbum y a mi debilidad. Si mi dedicación al proyecto hubiese sido exclusiva, no habría necesitado ni la mitad de los casi seis años que empleé en él, pero no fue así: el trabajo alimenticio, mi tendencia a la dispersión y algunas cuestiones particulares me fueron entorpeciendo.

Concluido, le di el título de Álbum de alquimias, porque era un álbum, y de alquimias, porque me inspiré, como tantos otros antes que yo, en la proximidad que existe entre el modo de hacer y el simbolismo alquímicos, de un lado, y el desarrollo de la misma escritura, de otro. Las más de 800 páginas de extensión, la profusión de notas, de relaciones entre capítulos, las muchas fotografías y otras ilustraciones, además de mi condición de escritor inédito, influyeron negativamente en sus posibilidades de publicación. Tras un periplo por varias editoriales, algunas de las cuales demostraron interés pero también reticencias ante el volumen de la obra, lo dejé reposar.

Durante casi dos años me centré en otros proyectos, pero siempre tuve en mente la necesidad de dividir el álbum en varios libros más ligeros, más asumibles para una editorial que un volumen de tantas páginas y tanto acompañamiento gráfico y de notas como el que me había resultado en principio, y teniendo en cuenta las sugerencias que en tal sentido me hicieron algunos de los editores. La división, pospuesta, se presentaría en su momento como una operación bastante sencilla, dada la estructura original del proyecto. Al mismo tiempo, y con la perspectiva del tiempo que iba transcurriendo, fui preparando nuevas reflexiones sobre la escritura.

Y llegó el final de 2008, cuando al terminar mi cortometraje Horror vacui (56) me encontré en condiciones de retomar Álbum de alquimias, ponerme al fin a la tarea de dividirlo para aligerarlo, añadirle las nuevas reflexiones y, de paso, incorporar las experiencias de nuevos escritores.

Una vez concluya la nueva etapa del trabajo, mi intención es conseguir que al fin se publique, aun dividido en una serie, para que tantos desvelos que le dediqué y tantas buenas experiencias que me aportaron los escritores entrevistados no queden en la oscuridad.

 

[Álbum de alquimias, © Jorge Mangas Peña, 2003, 2006. N.º de R. P. I.: M-003373/2003, asiento registral: 16/2003/5146; M-000157/2006, asiento registral 16/2008/5893]

 

 

© jorge mangas peña, 2003-2011

 

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